doi.org/10.15178/va.2017.141.115-137
INVESTIGACIÓN
PATRIMONIOS INVISIBLES. LINEAS DE INVESTIGACIÓN DESDE LA PERSPECTIVA DE GÉNERO Y LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA LGTB
INVISIBLE PATRIMONY. RESEARCH LINES FROM A GENDER PERSPECTIVE AND THE RECOVERY OF LGTB MEMORY
PATRIMONIOS INVISÍVEIS. LINHAS DE INVESTIGAÇÃO DESDE UMA PERSPECTIVA DE GÊNERO E A RECUPERAÇÃO DA MEMÓRIA LGTB
Antonio-Rafael Fernández-Paradas1 Doctor en Historia del Arte por la Universidad de Málaga, con la tesis doctoral titulada Historiografía y metodologías de la Historia del mueble en España (1872-2011). Un estado de la cuestión. Graduado en Historia del Arte y Licenciado en Documentación por la Universidad de Granada. Máster en Peritaje y Tasación de Antigüedades y obras de arte por la Universidad de Alcalá de Henares. Actualmente es Profesor Ayudante Doctor de la Universidad de Granada, donde imparte docencia en el Departamento de Didáctica de las Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias de la Educación, y docente del Máster Arte y Publicidad de la Universidad de Vigo. https://scholar.google.es/citations?user=XoViNywAAAAJ&hl=es
1Universidad de Granada. España
RESUMEN
Con el presente trabajo, patrimonios invisibles. Líneas de investigación desde la perspectiva del género y la recuperación de la memoria LGTB, partiendo desde los estudios de género, el propio patrimonio y la educación patrimonial, pretendemos vislumbrar nuevos horizontes con respecto al tratamiento, visibilización y aportaciones de las mujeres y los colectivos LGTB al hecho patrimonial, y más concretamente, cómo las aportaciones y miradas de estos visibilizan esos patrimonios que son invisibles para la sociedad. Como objetivo específico, queremos ofrecer de manera ordenada y sistematizada un catálogo de diferentes opciones que permitan analizar el patrimonio desde el punto de vista del género, y de los estudios LGTB, para ello se incluyen diferentes líneas de investigación, tanto tradicionales, como de nuevo cuño, que permiten interpretar el patrimonio desde éstas perspectivas.
PALABRAS CLAVE: Patrimonio, género, LGTB, educación.
Recibido: 26/04/2017
Aceptado: 14/06/2017
Publicado: 15/12/2017
ABSTRACT
With the present work, Invisible Patrimony. Research lines from a Gender Perspective and the recovery of LGTB Memory, firstly starting from the studies of Gender, the own Patrimony and Patrimonial. Education about, we try to glimpse new horizons in relation to the treatment, visualization and contributions of women and the LGTB groups into the Patrimonial Fact, and more concretely, how these points of view visualize those Patrimonies, which are invisible for the Society. As a specific objetive, we want to offer a catalog of different options, in a sistematic and orderly way, that allow the analysis of Patrimony, from the sight of Gender and LGTB Studies. In order to reach this aim, we included different lines of investigation, both traditional and modern, that they let the reviewing and interpretation through these perpectives.
KEYWORDS: Patrimony, gender, LGTB, education.
RESUMO
Com o presente trabalho, patrimônios invisíveis. Linhas de Investigações desde uma perspectiva de gênero e a recuperação da memória LGTB, partindo de estudos de gênero o próprio patrimônio e a educação patrimonial, pretenderam vislumbrar novos horizontes com respeito ao tratamento, visibilidade e contribuição das mulheres e dos coletivos LGTB ao feito patrimonial e concretamente, como as contribuições e suas perspectivas visibilizam esses patrimônios que são invisíveis para a sociedade. Como objetivo específico queremos oferecer de maneira ordenada e sistematizada um catalogo de diferentes opções que permita analisar o patrimônio desde um ponto de vista do gênero, e dos estudos LGTB, para isso incluem diferentes linhas de investigação, tanto tradicionais, como novas, que permitem interpretar o patrimônio desde esta perspectiva.
PALAVRA CHAVE: Patrimônio, Gênero, LGTB, Educação
Recibido: 26/04/2017
Aceptado: 14/06/2017
Publicado: 15/12/2017
Correspondencia: Antonio Rafael Fernández Paradas. antonioparadas@ugr.es
Cómo citar el artículo
Fernández Paradas, A. R. (2017). Patrimonios invisibles. Líneas de investigación desde la perspectiva de género y la recuperación de la memoria LGTB. [Invisible patrimony. Research lines from a gender perspective and the recovery of LGTB memory].
Vivat Academia. Revista de Comunicación, 141, 115-137
doi http://doi.org/10.15178/va.2017.141.115-137
Recuperado de http://www.vivatacademia.net/index.php/vivat/article/view/1068
1. INTRODUCCIÓN
La Historia, más bien las nuevas historias -las que miran las cosas de color violeta, por desgracia nos ponen de manifiesto que el hombre se hizo importante asimismo, y que con ello la mujer, las mujeres del mundo, cayeron en un profundo letargo. Los hombres contaron historias de hombres, sus hechos, sus hazañas y sus logros, hasta nos legó su propio patrimonio, que también es una palabra masculina. Las construcciones de género, desde la cosmovisión del mundo occidental, hicieron todo lo demás, asignaron papeles sociales a cada uno de los sexos, legitimados por las propias personas, se constituyeron ritos de paso, y se delimitaron a la perfección los espacios de actuación de cada uno de los géneros así como sus actividades y sus objetos.
Las personas viven, luchan y se interrelacionan en espacios geográficos, en los que crean bienes materiales e inmateriales que son legitimados por ellos mismos. Estos bienes son reflejo de su propia identidad y han sido legados para las generaciones futuras, y nosotros tenemos el deber moral de custodiarlos y acrecentarlos para que los futuros habitantes del mundo puedan disfrutarlos. Ahora bien, la problemática se produce cuando la legitimación de esos bienes no ha sido realizada por el conjunto de la sociedad, esto es, por los propios hombres, pero también por las mujeres. Apunta Pérez Winter (2014, p. 543) que, “si bien el patrimonio debería incluir y representar los diferentes aspectos de la identidad de un país o una localidad, con cierta frecuencia existe una invisibilización de algunos sujetos y elementos que componen la diversidad identitaria de un territorio”.
Con el presente trabajo, patrimonios invisibles. Líneas de investigación desde la perspectiva del género y la recuperación de la memoria LGTB, partiendo desde los estudios de género, el propio patrimonio y la educación patrimonial, pretendemos vislumbrar nuevos horizontes con respecto al tratamiento, visibilización y aportaciones de las mujeres y los colectivos LGTB al hecho patrimonial, y más concretamente, cómo las aportaciones y miradas de estos visibilizan esos patrimonios que son invisibles para la sociedad. Como objetivo específico, queremos ofrecer de manera ordenada y sistematizada un catálogo de diferentes opciones que permitan analizar el patrimonio desde el punto de vista del género, para ello se incluyen diferentes líneas de investigación, tanto tradicionales, como de nuevo cuño, que permiten interpretar el patrimonio desde el género, permitiendo de una
alfabetización cultural que posibilita al individuo hacer una lectura del mundo que le rodea, elevando la comprensión del universo sociocultural y la trayectoria histórico-temporal en la que esta insertado, [que] conduce a una mayor autoestima de los individuos y comunidades y la valoración de la cultura comprendida como múltiple y plural… [Éste] conocimiento crítico y la apropiación consciente de las comunidades de su patrimonio son factores indispensables en el proceso de preservación sustentable de sus bienes, así como el fortalecimiento de los sentimientos de identidad y ciudadanía (Horta, Grunberg y Monterio, 1999, p. 6).
Si en todo este proceso de alfabetización cultural que nos permite la educación patrimonial excluimos por sistema a las mujeres, las minorías y los colectivos LGTB, la lectura del mundo que nos rodea será incompleta y, por lo tanto, seguiremos primando a unas personas, sus hechos y sus actos, sobre otras, no podremos deconstruir los estereotipos de géneros, perderemos una parte de nuestra identidad como ciudadanos y en definitiva, nos estaremos perdiendo apasionantes páginas, escritas pero no leídas, de nuestra propia historia.
El presente trabajo se estructura en diferentes apartados. Introducción, objetivos y metodología por un lado, y cuerpo del trabajo por otro.
En el epígrafe cuatro, los espacios de la legalidad, se ofrece una panorámica sobre el marco legislativo del patrimonio, específicamente como la cuestión del género esta recogida, o no, en la legislación. En este apartado analizaremos también, la propia masculinidad del término patrimonio, así como la necesaria contextualización del patrimonio dentro de los derechos culturales.
En el epígrafe cinco, el género, las mujeres y el patrimonio, se analizan las problemáticas sobre la ausencia de las mujeres, como legitimadoras y productoras de patrimonio y como éste ha sido tradicionalmente legitimado por el varón. Se incluyen, también reflexiones sobre el género como categoría de análisis. Finalmente, se ofrece un catálogo de líneas de investigación para aproximarnos al patrimonio desde el género.
En el epígrafe seis la mirada LGTB, se ofrece una panorámica sobre el patrimonio LGTB, y como los estudios relacionados con este, están proceso de construcción. Se incluyen, además, diferentes propuestas de aproximación para estudiar y comunicar el patrimonio LGTB.
Finalmente el texto incluye una serie de conclusiones y la bibliografía concisa sobre los temas expuestos y analizados.
2. OBJETIVOS
1. Pretendemos vislumbrar nuevos horizontes con respecto al tratamiento, visibilización y aportaciones de las mujeres y los colectivos LGTB al hecho patrimonial, y más concretamente, cómo las aportaciones y miradas de estos visibilizan esos patrimonios que son invisibles para la sociedad.
2. Evidenciar la importancia del género como categoría de análisis dentro del patrimonio.
3. Ofrecer de manera ordenada y sistematizada un catálogo de diferentes opciones que permitan analizar el patrimonio desde el punto de vista del género, para ello se incluyen diferentes líneas de investigación, tanto tradicionales, como de nuevo cuño, que permiten interpretar el patrimonio desde el género.
4. Analizar la problemática actual del patrimonio LGTB, como un patrimonio histórico-artístico totalmente desprotegido legalmente y sin actuaciones que aseguren supervivencia.
5. Evidenciar la falta de comunicación del patrimonio LGTB.
6. Realizar un catálogo de líneas de investigación que permitan al investigador aproximarse al patrimonio LGTB.
3. METOLOGÍA
Para la elaboración de la presente investigación, en primer lugar se ha realizado un barrido historiográfico profundo para sistematizar un importante número de publicaciones que tienen por objeto al patrimonio el género y las mujeres. Fruto de este análisis son la sistematización de líneas de investigación que actualmente se están llevando a cabo en relación al patrimonio, el género y las mujeres. Éste proceso, también nos ha permitido poner de manifestó cuales son las problemáticas y carencias que presentan están publicaciones.
En segundo lugar, se ha realizado un análisis legislativo en varios niveles, por un lado se han tenido en cuenta las recomendaciones internaciones en relación a las mujeres y los colectivos LGTB. Por otro lado, se han extraído las alusiones a las mujeres y la cultura de la Ley de Igual de Género estatal y la andaluza. En relación a la cuestión legislativa, hemos analizado minuciosamente y puesto en relación con el objeto de estudio los “derechos culturales”.
En tercer lugar, hemos realizado una aproximación historiográfica a la problemática del patrimonio LGTB, tanto nacional como internacional, especialmente estadounidense.
Finalmente hemos consultado las bases de datos de bienes protegidos en Estados Unidos, y las homónimas españolas, lo que nos ha permitido evidenciar la presencia del patrimonio LGTB en las primeras, y la total ausencia en las españolas.
4. LOS ESPACIOS DE LA LEGALIDAD
La legislación del patrimonio es un tema denso, complejo y no fácilmente accesible. Ahora bien, pensamos que es necesario incluir una oportuna reflexión sobre los espacios de la legalidad y la jurisprudencia relativos al patrimonio desde las perspectivas de análisis del género, las aportaciones y visibilidad de las mujeres, los colectivos LGTB y las minorías.
Partimos de una situación terminológica condicionante, ya que el propio término patrimonio es una palabra masculina, que ha sido legitimada socialmente por los varones que, además, han proyectado sobre el mismo su visión del mundo. En segundo lugar tendríamos las críticas a esta legitimación del patrimonio por parte de la mirada masculina, con la problemática de la falta de legislaciones específicas al respecto. En tercer lugar tenemos el marco legislativo internacional, los derechos culturales, sobre los que debería asentarse los estudios de género sobre el patrimonio y, finalmente, aquellas declaraciones o propuestas normativas que especifican la importancia del patrimonio y sus lecturas por parte de los estudios de las mujeres, los estudios de género o los estudios feministas. No debemos de olvidar las diferentes menciones que la ley de igualdad de género estatal y leyes de las comunidades autónomas realizan sobre las mujeres y la cultura.
Comencemos por el principio, con el binomio patrimonio/matrimonio. La noción patrimonio, no sólo es un término masculino, sino que además está fuertemente generalizado desde la mirada masculina. Procede del latín patrimonium, cuya raíz es pater, vocablo cargado de connotaciones sociales y masculinas, por medio del cual se heredan o constituyen vínculos familiares, bienes trasmitidos hereditariamente como cargos, títulos o prerrogativas. En definitiva, la herencia por la vía del primogénito, cuyas bases hay que buscarlas en el derecho romano y la perpetuación occidental de este. El concepto de patrimonio lleva intrínseca explícitamente una carga de poder, ya que quien tiene el patrimonio tiene el poder, ya sea familiar, económico, social etc. Por su parte el término matrimonio alude a la reproducción y a los procesos educativos de la prole, estableciendo una situación de inferioridad, ya que la mujer, al no tener poder -patrimonio-, queda relegada al ámbito de lo doméstico y privado, desde el que educa a los hijos. La mujer, por medio del patrimonio, también se patrimonializa. Esta afirmación que tiene un carácter generalista e histórico social, también tiene sus excepciones, ya que por ejemplo en la Cataluña medieval y moderna, los derechos sucesorios otorgaban a la mujer la posibilidad de recuperar los bienes aportados al matrimonio por medio de la dote, en caso de separación legal, que normalmente eran arcas y posteriormente cómodas, entre otras piezas de ajuar y dineros.
Una vez definida la masculinidad del patrimonio, el mismo adquiere una nueva dimensión al ser legitimado por los varones dominantes, proyectando sobre el mismo todo un sistema construido de valores ideológicos, políticos, sociales y culturales, del que quedaban excluidas las mujeres.
La capacidad para dotar de valor, no era, ni es, universal ni accesible a cualquier persona sino que se asociaba, y se asocia, a una determinadas posiciones sociales: poder político, saber experto y relevancia social, principalmente (...) Y no debe de extrañar que entre los sujetos habilitados socialmente para la activación de los bienes no se recogieran a las mujeres, por la sencilla razón de su invisibilidad en los espacios públicos (Martínez Latre, 2009, p. 146).
La mayoría de los trabajos que tienen por objeto a las mujeres y el patrimonio, en su pluralidad de posibilidades, reivindican y ponen de manifiesto las aportaciones de las mujeres, la recuperación de la memoria histórica y la visibilidad de las mismas en relación al patrimonio, cuestión de la que falta mucho por hacer todavía, y que ciertamente es muy necesaria. El que esas mujeres y esos patrimonios no salgan a la luz y se pongan a disposición del conjunto de la sociedad supone el incumplimiento de los derechos básicos de la ciudadanía, desde el punto de vista de la Declaración de los Derechos Culturales de Friburgo, amén de crear una situación discriminatoria con respecto a las mujeres.
La Declaración de Friburgo sobre los Derechos Culturales, fue dada a conocer el 7 de mayo de 2007 en la Universidad de Friburgo y, posteriormente, en el Palacio de las Naciones de Ginebra, donde se puso de manifiesto la dimensión cultural de los Derechos Humanos.
Los derechos culturales son derechos relacionados con el arte y la cultura, entendidos en una amplia dimensión. Son derechos promovidos para garantizar que las personas y las comunidades tengan acceso a la cultura y puedan participar en aquella que sea de su elección. Son fundamentalmente derechos humanos para asegurar el disfrute de la cultura y de sus componentes en condiciones de igualdad, dignidad humana y no discriminación. Son derechos relativos a cuestiones como la lengua; la producción cultural y artística; la participación en la cultura; el patrimonio cultural; los derechos de autor; las minorías y el acceso a la cultura, entre otros (Derechos culturales, s.f.).
La Declaración de Friburgo de los Derechos Culturales en su artículo 3 (Identidad y patrimonio culturales), afirma lo siguiente:
Toda persona, individual o colectivamente, tiene derecho:
a) a elegir y a que se respete su identidad cultural, en la diversidad de sus modos de expresión. Este derecho se ejerce, en especial, en conexión con la libertad de pensamiento, conciencia, religión, opinión y de expresión;
b) a conocer y a que se respete su propia cultura, como también las culturas que, en su diversidad, constituyen el patrimonio común de la humanidad. Esto implica particularmente el derecho a conocer los derechos humanos y las libertades fundamentales, valores esenciales de ese patrimonio;
c) a acceder, en particular a través del ejercicio de los derechos a la educación y a la información, a los patrimonios culturales que constituyen expresiones de las diferentes culturas, así como recursos para las generaciones presentes y futuras.
Véase el texto completo de la Declaración de Friburgo sobre los derechos culturales: http://www.culturalrights.net/descargas/drets_culturals239.pdf
La cuestión de los derechos culturales es de suma importancia para la comprensión, acceso y derecho a disfrutar de nuestra identidad y patrimonio, pero los mismos, amén de ser altamente desconocidos, desarrollan otras problemáticas. La principal y más compleja es que en los mecanismos de control, protección y garantía, así como los esfuerzos invertidos en su salvaguardia son sustancialmente inferiores a los empleados en el resto de los derechos humanos, como los sociales y educativos. A esta situación, debemos de añadir la propia invisibilización de la mujer ante los derechos culturales.
Aunque las luchas de las mujeres por la igualdad con los hombres van sumando años a su historia, la realidad es que la protección de los derechos culturales de las mismas, y por ende del conjunto de la sociedad, carecen de los suficientes marcos legales que permitan una adecuada actuación sobre los mismos. Ya en 1979, la Convención sobre la eliminación de todas formas de discriminación contra la mujer (CEDAW), “consagra normas que regulan expresamente la igualdad de acceso en materia de derechos políticos, laborales, la capacidad civil, las relaciones de familia, la educación, la salud, pero nada dice respecto a los derechos culturales” (Colombato, 2013: 9). En el caso de la Convención de Belem do Pará (Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, 1994) no se realiza ninguna alusión a los trabajos y prácticas culturales de las mujeres, excluyendo también referencias a la participación cultural en igualdad en sus comunidades. Sólo una referencia en el artículo 5 prescribe “toda mujer podrá ejercer libre y plenamente de sus derechos consagrados en los instrumentos regionales e internacionales sobre derechos humanos los Estados partes reconocen que la violencia contra la mujer impide y anula el ejercicio esos derechos”
En relación a la cultura, la Ley 12/2007, de 26 de noviembre, para la promoción de la igualdad de género en Andalucía, menciona que es necesario “hacer visible y reconocer la contribución de las mujeres en las distintas facetas de la historia, la ciencia, la política, la cultura y el desarrollo de la sociedad”. Por su parte, en artículo 16, relacionado con los “Materiales curriculares y libros de texto”, se hace alusión a que la “la Administración educativa andaluza garantizará que en los libros de texto y materiales curriculares se eliminen los prejuicios culturales y los estereotipos sexistas o discriminatorios, incidiendo en la erradicación de modelos en los que aparezcan situaciones de desigualdad y violencia de género, valorando los que mejor respondan a la coeducación entre las niñas y los niños”. Por su parte, la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, menciona que “todas las acciones positivas necesarias para corregir las situaciones de desigualdad en la producción y creación intelectual artística y cultural de las mujeres”.
Si la visibilidad de los derechos culturales de la mujer dicta mucho de ser una realidad desde el punto de vista de la legalidad internacional, aquellos que tienen por objeto a los colectivos LGTB son prácticamente inexistentes. Aquí de nuevo se da una circunstancia a tener en cuenta, mientras que los derechos de las mujeres en el mundo occidental se han ido consolidando a lo largo del siglo XXI, la homosexualidad, por ejemplo, ha sido considerada como una enfermedad hasta hace poco, y los derechos de los homosexuales están en proceso de aceptarse, incluso entre países de la propia Unión Europea. Mucho más delicada es la situación de los transgénero, transexuales, etc., carentes en la mayoría de los casos de cualquier tipo de protección jurídica. Llama la atención que la Declaración sobre la Orientación Sexual e Identidad de Género de las Naciones Unidas (Asamblea General de las Naciones Unidas de 18 de diciembre de 2008), no haga la más mínima alusión al derecho que tienen los colectivos LGTB, y el conjunto de la sociedad, a disfrutar de su propio patrimonio e identidad cultural, para cuyos fundamentos legales, al igual que el de las mujeres, tenemos que acudir a la Declaración de Friburgo sobre los Derechos Culturales.
5. EL GÉNERO, LAS MUJERES Y EL PATRIMONIO
5.1. Las mujeres y el patrimonio
La consideración de las mujeres con respecto al patrimonio, obligatoriamente, tiene que partir del marco jurídico que anteriormente hemos esbozado, cuyo análisis, según Pérez Winter (2014, p. 546) nos lleva a plantearnos las siguientes preguntas: “¿Que identidad/es se está/n representando y cuál/es queda/n excluida/s y omitida/s? ¿Cómo se activa/n y representa/n esta/identidades/es en el proceso de patrimonialización?”.
Aunque paulatinamente esta situación se está revirtiendo, la realidad es que las respuestas a estas preguntas pasan por una mirada patriarcal, del hombre blanco, ubicado en un contexto cultural específico, occidental, con una determinada posición social, y unos ideales políticos y culturales que proyecta sobre la legitimación del patrimonio, por medio del cual mantiene las estructuras del patriarcado. En este sentido, “la patrimonialización es un mecanismo más que contribuye a conformar y legitimar narrativas de inclusión o exclusión para configurar y representar la identidad de una comunidad y localidad” (Pérez Winter, 2014, p. 546). La consecuencia de esta mirada masculina sería ofrecer una visión irreal y estereotipada de la mujer, aislándola como sujeto productor cultural y ubicándola en espacios domésticos atemporales, condicionados por teorías biológicas, el sexo, y funciones sociales reproductivas de éstas. Tendremos que esperar al siglo XX para que las “epistemólogas feministas y las teorías feministas [dieran] pie a observar e interpretar cómo se ha activado el valor patrimonial y museal de la vida cotidiana” (Martínez Latre, 2009, p. 138).
Por lo tanto, partimos de una situación en la que las mujeres han quedado sistemáticamente apartadas de la vida pública, relegadas a las tareas de mantenimiento, sin presencia en la vida social, cultural y económica, cuya historia, además ha sido contada por hombres. A esta situación, debemos añadir las propias tradiciones epistemológicas de las Ciencias Sociales en general y de la Historia en particular, donde en la actualidad sigue primando en los libros de texto un relato positivista, de carácter beligerante, que nos muestra la historia como una sucesión de hechos políticos y batallas protagonizados por hombres (García Luque, 2016, pp. 245-254).
Hubo que esperar hasta la Revolución Francesa para que las mujeres se preguntaran cuál era su papel en eso de la igualdad, libertad y fraternidad, y mucho más, al primer tercio del siglo XX, para que comenzaran a reconocerse sus derechos básicos. Y no será hasta mediados del siglo cuando “se levantan movimientos de liberación nacional en contra de los colonialismos –o imperialismos-, los de homosexuales, los ecológicos y los feministas” (Lagunas y Ramos, 2007, p. 123). Patrimonialmente estos nuevos órdenes traerán consigo el reconocimiento de una cultura específica de las mujeres.
El paso siguiente fue reconocer la importancia de las actividades de mantenimiento, y la necesidad de recuperar y visibilizar a las mujeres por medio de ellas. Poner esto de manifiesto fue un paso transcendental porque, de repente, los muros del espacio doméstico convertían a las mujeres en perfectos vehículos de trasmisión cultural, ya que las “mujeres son en muchas ocasiones la piedra angular de la transmisión étnica, y de la transmisión y reproducción cultural” (Anthias, 2006, p. 50). Vehículo de transmisión, pero también sujeto histórico a tener en cuenta, y productora de bienes culturales.
5.2. El género como categoría de análisis en las Ciencias Sociales y el patrimonio
La inclusión del género como categoría de análisis ha supuesto un importante revulsivo a la hora de traer nuevos aires a las grandes construcciones historiográficas, en los campos de la Historia, el Arte, la Geografía, etc., ya que se nos presenta como una postura privilegiada desde la que podemos contemplar el mundo desde una visión holística en relación a la dinámica de la sociedad y los comportamientos de ésta, revelando la organización de la misma, pero también los mecanismos ocultos que permiten visibilizar las relaciones entre sexos, y las proyecciones sociales de estos, así como sus estrechas interrelaciones con otras categorías analíticas como pueden ser la clase, raza o la etnia.
Desde el punto de vista de las Ciencias Sociales, la irrupción del “género como categoría de análisis ha transformado la interpretación del tiempo y del espacio, que son los dos cimientos básicos en la construcción de los conocimientos sociales” (García Luque, 2016, p. 249). Al superar la visión netamente política, beligerante y como un constructo sucesivo de fechas y hechos contrastados empíricamente, “supuso una visión alternativa y un replanteamiento global de los grandes ejes interpretativos de la historia” (García Luque, 2016, p. 253). Por lo tanto, gracias al género la Historia se ha visto sumamente enriquecida y, en cierta manera, superada a sí misma, ya que al incluir a las mujeres como vehículo de producción, transformación y transmisión, vinieron a generarse nuevos relatos que, o bien completaban a los anteriores, o daban una versión completamente diferente de los hechos, lo que obligatoriamente tiene que conllevar revisar los principios y valores sobre los que se sustenta nuestra civilización, cuestión que a su vez terminará por manifestarse en la legislación, los libros de texto y finalmente en la propia deconstrucción de los estereotipos de género.
Según Pérez Winter (2014) desde el punto de vista netamente patrimonial, las visiones aportadas desde el género no sólo han visibilizado a las mujeres, poniendo de manifiesto la importancia de las mismas como sujetos productores de cultura e identidad, sino que el mismo se ha convertido en una potente arma para el desarrollo económico de muchas poblaciones, ya que gracias al análisis del género en sus interrelaciones, referencias e interferencias entre hombres y mujeres, ha permitido corregir, desajustes sociales, y sobre todo comprender las dinámicas internas de funcionamiento subyacentes a determinados grupos culturales, “evidenciando la influencia del género en la conservación y aprovechamiento del patrimonio cultural, [al] destacar la importancia de integrar la participación social de mujeres y hombres de forma equitativa para fortalecer la cohesión social y detonar procesos de desarrollo” (Lugo Espinosa, 2011, p. 599).
Conocer la realidad interna de una sociedad o población, permite poner de manifiesto cómo mujeres y hombres se ven a sí mismos en un determinado contexto, cuáles son las miradas que proyectan los unos sobre los otros, y cómo se ven en relación al patrimonio que han generado y que generan, lo que permite tomar medidas educativas, económicas, etc., a favor de la comunidad y su desarrollo, y como estos parámetros afectan a la conservación, difusión y puesta en valor del patrimonio. “Al fomentar la participación de mujeres y hombres en la conservación del patrimonio cultural bajo el enfoque de género, se promueve la equidad en la comunidad. El patrimonio cultural puede fortalecer la identidad social y cultural e impulsar la equidad de género en la comunidad” (Lugo Espinosa y otros, 2011, p. 600).
5.3. Las líneas de investigación. Una propuesta de clasificación desde el patrimonio
Querer definir cada uno de los posibles campos de investigación que tengan por objeto a las mujeres en sus relaciones con el patrimonio, es una tarea prácticamente imposible, ya que cualquier tipo de actividad podrá ser susceptible de ser analizada desde la perspectiva de género, amén de tener una visión femenina de esa realidad. Por nuestra parte, hemos detectado en la revisión bibliográfica e historiográfica que hemos llevado a cabo para realizar el presente texto, la falta de trabajos que den una visión general de cómo se puede estudiar a las mujeres en relación patrimonio, ya que la mayoría de los textos analizados ofrecen actuaciones específicas que abordan problemáticas concretas desde la perspectiva de género o de las mujeres. Con la presente propuesta de clasificación, pretendemos compilar una serie de líneas de investigación sobre las que se ha analizado el patrimonio con el fin de ofrecer una herramienta sistematizada y actualizada a docentes, investigadores y alumnos, sobre la que poder construir nuevos espacios de reflexión.
Definimos dos tipos de actuaciones. En primer lugar, líneas de investigación que tienen por objeto específicamente analizar el patrimonio desde diferentes perspectivas, y por otro, líneas de difusión, concienciación y equidad, que tienen por objeto, una vez que las anteriores han hecho su trabajo, evidenciar el patrimonio de las mujeres a lo largo de la historia.
5.3.1. Líneas de investigación desde el patrimonio
5.3.2. Líneas de difusión, concienciación y equidad
En esta categoría cabrían todas aquellas cuestiones y propuestas que se puedan llevar a cabo una vez que se ha realizado cualquiera de los procesos previos de investigación.
6. LA MIRADA LGTB
6.1. Sujetos invisibles
Queremos pensar, desde el punto de vista de la construcción de las sociedades modernas igualitarias, que si visibilizar a las mujeres en la historia y en el presente es una garantía para la equidad entre las personas, recuperar la memoria LGTB, patrimonialmente hablando, contribuirá a reforzar esos objetivos, consiguiendo que ninguna persona se discriminada por su sexo, identidad o género.
Si en el caso de las mujeres venimos afirmando que sus patrimonios y sus relaciones patrimoniales han sido legitimados por los varones, el caso de los patrimonios LGTB todavía no han sido legitimados por nadie. Sus manifestaciones objeto-testimoniales se encuentran en un limbo jurídico, que como mucho se diluye entre la artisticidad de los testimonios, pero no están categorizados como patrimonios que revelan una nueva visión de la historia, en la que no sólo había mujeres y hombres, sino también homosexuales, lesbianas, hermafroditas, travestis, etc., y que entendemos son tan importantes para comprendernos a nosotros mismos, nuestra historia y nuestras circunstancias, como lo son lo son estudiar a los hombres y a las mujeres.
6.2. La problemática del patrimonio LGTB
Podríamos definir el patrimonio LGTB como un conjunto de testimonios materiales e inmateriales que evidencian la participación e importancia de los homosexuales, lesbianas, hermafroditas, travestis, etc., en las sociedades históricas, amén de manifestar, igualmente, los procesos de discriminación que estos han sufrido a lo largo de los tiempos y cuyo análisis nos permite reconstruir el pasado de una forma más exacta y aproximada a las cosmovisiones propias del mundo de cada momento. La recuperación, análisis y protección de los testimonios materiales e inmateriales de estas subculturas son igualmente constructos de equidad y progreso social y emocional.
Hablar de patrimonio LGTB es adentrarnos en un mundo cuyos cimientos no han empezado ni siquiera a ser trazados. No es que sea un campo emergente de estudio, es que es un campo que todavía no nos hemos cuestionado que haya que estudiar. Es un área de conocimiento social, que por medio del patrimonio LGTB, nos permitirá llegar a comprender mejor nuestra historia y también las sociedades en las que vivimos. Desde el punto de vista de la comunicación, el patrimonio LGTB, prácticamente tiene cero repercusión mediática.
Como área de conocimiento, no tiene historia, ni respaldo institucional, ni protección jurídica, por lo que legalmente se están incumpliendo los derechos culturales a los que anteriormente hacíamos alusión. En España el patrimonio LGTB no sólo es totalmente invisible, sino que además no existen sitios de la memoria histórica LGTB. Tampoco existen medidas que reviertan esta situación.
Por lo tanto, la protección del patrimonio LGTB es una es una línea de trabajo de la que nada se ha hecho, y cuyos fundamentos disciplinares y criterios de intervención aún están por definir. Conservar, proteger, interpretar y difundir el patrimonio LGTB supone recuperar y poner al servicio de la sociedad su propia historia. El error es considerar estos patrimonios, como pasaba con las mujeres, como el patrimonio de las mujeres, el patrimonio de los homosexuales, o el patrimonio de los colectivos LGTB. Desde la perspectiva de los derechos culturales, la sociedad, todos, tenemos derechos a que cada uno de esos patrimonios sea recuperado como parte integrante de nuestra identidad social y cultural.
Desde el punto de vista de las aproximaciones al patrimonio LGTB, nosotros pensamos que existen dos grades periodos históricos bien diferenciados. Por un lado quedan recogidos todos aquellos objetos, patrimonios y manifestaciones materiales e inmateriales relacionados con contextos del pasado, que evidencian la importancia social de estos colectivos, y la existencia de los mismos, pero que no muestran la lucha por visibilizarlos y conseguir derechos igualitarios. Por otra parte, estarían aquellas manifestaciones, propias de la segunda mitad del siglo XX, que son reflejos de momentos históricos trascendentales para la visibilidad y los derechos de homosexuales, lesbianas, etc.
6.3. Líneas de investigación
7. CONCLUSIONES
La revisión historiográfica realizada en relación al género, el patrimonio y las mujeres nos ha permitido poner de manifiesto las diferentes perspectivas que se están aplicando para analizar las relaciones entre el patrimonio y las mujeres. Fruto de éste análisis es el catálogo de líneas de investigación que proponemos como base para dar una visión global del estado de la cuestión de estos estudios.
En el caso del patrimonio LGTB, hemos podido evidenciar una situación mucho más compleja, ya que mientras que el patrimonio de las mujeres, tiene cierta protección legal, el patrimonio producido por los colectivos LGTB y los lugares de la memoria histórica relacionados con ellos, en España, pasar por ser una realidad inexistente, cuestión que hemos podido constatar por medio de la revisión historiográfica realizada y consultado las bases de datos del patrimonio protegido español. Esta situación, presenta una perspectiva diferente, por ejemplo si la comparamos con el caso de Estados Unidos, donde en la actualidad se están mapeando los lugares de la memoria histórica relacionados con los colectivos LGTB, amén de otorgar protecciones específicas a determinados espacios y monumentos.
Fruto de ésta comparación y análisis, es el catálogo de líneas de investigación que proponemos en relación al patrimonio LGTB.
REFERENCIAS
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